La madre de un perro comienza a entrenar a sus cachorros desde el nacimiento. Los hace esperar por su comida; controla cuando juegan y hasta dónde se alejan cuando viajan. El perro adulto necesita que tú, su líder de jauría, vuelva a imponerle reglas, márgenes y limitaciones al igual que lo hacía su madre.
Un líder de jauría no proyecta energía emocional o nerviosa, así que tú tampoco debes hacerlo. En su hábitat natural, el líder de la jauría usa la energía tranquila-firme para influir sobre la forma en que el perro interactúa con su entorno. El líder impone estas leyes calladamente, como cuando una madre levanta a un cachorro de la nuca si se aleja de la guarida.
El dominio del territorio es muy importante. Los perros en su hábitat natural se apropian de un espacio primero afirmándose de forma tranquila y confiada y luego comunicando este dominio a través de señales que envían con su lenguaje corporal y contacto visual. Un perro que entiende que tú, como el líder de la jauría, dominas el espacio en el que él vive respetará la autoridad que impones.
La espera es otra herramienta con la que los líderes afirman su posición. Los cachorros esperan para comer y los perros adultos esperan hasta que el líder de la jauría les diga cuando es tiempo de desplazarse. Para el perro, esperar es una forma de trabajo psicológico. Si bien la domesticación hace que el perro no necesite cazar su comida, esto no significa que no deban trabajar para tenerla.
Establece tu posición como el líder de la manada pidiéndole a tu perro que trabaje. Sácalo a pasear antes de darle de comer. Y así como no le das afecto a tu perro a menos que esté en un estado tranquilo-sumiso, no le des comida si no actúa tranquila-sumisamente. El ejercicio ayudará al perro a alcanzar ese estado, especialmente si es uno muy enérgico.
En la naturaleza, es mediante todas estas herramientas que un líder establece reglas, márgenes y limitaciones para su jauría, y así es como nutre a sus perros, garantizando un estado mental saludable.
Los perros se pueden poner agresivos por frustración y dominio. La frustración surge por falta de ejercicio y el dominio surge por falta de un liderazgo tranquilo-firme.
Al tratar con perros riesgosos, empiezo trabajando con sus dueños, explicándoles cómo consolidarse como los líderes de la jauría y cómo funciona el animal que vive dentro sus perros. Esta es una parte crucial en la rehabilitación de tu perro: el cambiar tu comportamiento. Si tú cambias tus viejos hábitos, también lo hará tu perro.
Para muchos de estos perros, la falta del ejercicio adecuado es la raíz del problema. La actividad física consume el exceso de energía del perro y ayuda a mantener saludable su estado mental. Esto es importante porque, para poder llegar a la mente, debes eliminar la energía del cuerpo.
Si vives con un perro agresivo, te recomiendo encarecidamente que busques la ayuda profesional de un entrenador de perros para que trabaje contigo y tu mascota. La mayoría de los casos se pueden rehabilitar con tiempo y dedicación, y les debemos a nuestros perros el intentarlo.
Aprende más sobre la agresión en el quinto volumen de la serie de DVDs Mastering Leadership (“Dominar el liderazgo”), llamado Common Canine Misbehaviors (“Los problemas de conducta canina más comunes”).
Energía Calma - Asertiva – Esta es la energía que proyectas para demostrarle a tu perro que eres el Líder de manada firme y calmado. Nota: Asertividad no significa enojo o agresividad. Asertivo- Calmado significa siempre compasivo, pero tranquilamente en control.
Energía de Calma - Sumisión – En la naturaleza, esta es la energía apropiada para un “seguidor” en una manada de perros, por lo tanto esta es la energía ideal que un perro debe transmitir cuando vive en un hogar con humanos. Las señales de un comportamiento Calmo y sumiso incluye una postura relajada, orejas hacia atrás y una reacción casi instintiva a las órdenes de los “Líderes de Manada”.
Ejercicio, disciplina y afecto… ese orden – Estos son los tres ingredientes para crear un perro feliz y en equilibrio. La mayoría de los dueños de perros dan solo afecto, ó no proveen estas tres necesidades en le orden correcto.
- Ejercicio – Caminar al perro por lo menos una hora diaria y de la manera correcta.
- Disciplina – Dar al perro reglas, límites y limitaciones de manera no abusiva.
- Afecto – La recompensa que le damos a nuestros perros y a nosotros mismos, pero solo cuando el perro haya logrado la calma y sumisión en nuestra “manada”.
Domina la caminata – La caminata es un ritual extremamente importante para un perro. Debe al menos suceder dos veces al día, cada una por lo menos por 45 minutos para que pueda ejercitarse ambos, mente y cuerpo del perro. Esto significa que el perro camina enseguida o detrás del dueño - no jalándolo. Si un perro esta “caminando” al humano, el perro en ese momento se considera a él mismo el líder de la manada, y el humano no está en control.
Reglas, límites y limitaciones -
-Los perros necesitan saber que su líder de manada esta estableciendo reglas, límites y limitaciones claras para su vida dentro y fuera del hogar.
- Enojo, agresión o abuso hacia el perro no te posicionará como líder de la manada; un líder enojado y agresivo no esta en control. Energía de calma - asertividad y un comportamiento de liderazgo diario y consistente hará mas fácil hacer cumplir con las normas.
Problemas – Si un perro no confía que su dueño es un líder de manada fuerte y estable, su posición dentro de la manda será incierta. Un perro confundido acerca que quién esta al mando se siente preocupado de la habilidad de la manada para sobrevivir, así que tratará llenar esos elementos de liderazgo ausentes regularmente de forma errónea. Esto puede causar agresión, ansiedad, miedo, obsesión o fobias – a lo que yo llamo “problemas”.
Equilibrio – Madre Naturaleza quiere el perro este esté en un estado de equilibrio – como un calmo-sumiso seguidor de la manada, totalmente satisfecho físicamente con ejercicio; mentalmente con reglas, límites y limitaciones, y emocionalmente con afecto de su dueño.
Entrenamiento del perro – Condicionar al perro a las órdenes de un humano. – sit (sentar), stay (quedarse), come (venir), heel (mantenerse a un lado) – no es lo que yo hago.
Rehabilitación del perro – Esto es lo que yo hago: ayudar a un perro con problemas a regresar a un equilibrado estado de calma-sumisión. Algunas veces podrá parecer que puedo “arreglar” a un perro instantáneamente, pero como digo yo “un perro no es un aparato que puedas mandar a arreglar”. La rehabilitación permanente de un perro solo ocurrirá con un dueño tranquilo, asertivo, estable y consistente.
Nariz, ojos, orejas… en ese orden! – Yo le recuerdo a los dueños de perros que ellos ven el mundo de una manera diferente a la que nosotros lo hacemos. Nosotros nos comunicamos usando nuestras oídos primero, después nuestros ojos y al final nuestra nariz. Los perro empiezan con la nariz, luego ojos y al último las orejas. Permitirle a un perro examinar nuestra esencia antes de hacer contacto visual ó verbal con él, es una manera de establecer confianza desde el principio.
Humanizar a un perro – Muchos dueños cometen el bien intencionado error de pensar que sus perros son niños. Yo aconsejo a la gente ver el mundo através de los ojos de un perro. Linda ropa, comida de perro elegante y mansiones de millonario no hará a un perro feliz. Ejercicio constante, un líder de manada estable y fuerte y, afecto ganado te resultará en un perro tranquilo y en equilibrio.
Entrenamiento de Gente – Cuando me llaman para un trabajo, muchos de los dueños asumen que su perro es el problema. Trato de ayudar a la gente a entender que su propio comportamiento tiene un efecto poderoso en su perro, yo les ofrezco sugerencias para “re-entrenarse” a ellos mismos para ser calmados-asertivos líderes de manada.
Muchas veces paseo a diez perros a la vez, a veces sin correa si estoy en un área segura. La gente se sorprende al ver esto, pero es simple: Los perros me ven como el líder de su jauría. Es por eso que me siguen a donde vaya.
La posición importa. Caminar adelante proyecta la imagen del líder de la jauría. De la misma forma, si tu perro te controla a ti durante el paseo, él es el líder de la jauría. Tú tienes que ser el primero en salir de la casa y el primero en entrar. El perro debe estar a tu lado o detrás de ti durante el paseo.
Usa una correa corta. Esto te permitirá tener más control. Poner la correa en la parte del cuello más cercana a la cabeza hará que te comuniques más fácilmente con tu perro, y también te será más fácil guiarlo y corregirlo. Si necesitas ayuda adicional, considera usar el collar Illusion. Siempre ten en mente la seguridad del perro al corregirlo.
Dedícale tiempo. Los perros, al igual que los humanos, son diurnos, así que las caminatas matutinas son lo ideal. Te recomiendo dedicarle de treinta minutos a una hora. Las necesidades específicas de cada perro difieren. Consulta a tu veterinario y presta atención al comportamiento de tu perro para ver si sus necesidades son satisfechas.
Define el tiempo de exploración. Luego de que tu perro haya logrado el estado mental adecuado, recompénsalo permitiéndole hacer sus necesidades y olfatear. Entonces, tú decidirás cuándo se terminó el tiempo recompensado. Siempre deberá ser menos que el tiempo dedicado a caminar.
No dejes de ser el líder. Cuando llegues a casa, no dejes de liderar. Haz que el perro te espere pacientemente mientras guardas su correa o te sacas los zapatos.
Comparte la comida y el agua. Dándole de comer luego del paseo, harás que el perro sienta que “trabajó” por su comida y su agua.
¡Junta los desperdicios que deja el perro! Da el ejemplo: Sé un guardián canino responsable.
Aquí tienes algunos puntos importantes a recordar en tu papel como el líder de la jauría frente tu nuevo perro o cachorro:
Crea un itinerario que incluya un paseo intenso de 30 a 45 minutos todas las mañanas. Esto es crítico para la salud de tu perro, tanto física como mental.
Dedica un tiempo de cada día a brindarle ejercicio mental mediante el mantenimiento de reglas, márgenes y limitaciones. Cuando esas necesidades sean satisfechas, el afecto que le des a tu perro será canalizado como recompensa.
Involucra a toda tu familia en el proceso de incluir a un perro nuevo en tu hogar. Discutan cuáles son las responsabilidades de cada uno antes de que llegue el cachorro o el perro.
Asegúrate de elegir una raza que concuerde con tu estilo de vida. Por ejemplo, las razas más activas, como los perros pastores o de caza, requieren más ejercicio para estar satisfechos física y mentalmente. Pero recuerda: la raza no destina. Evalúa el nivel de energía de un perro en particular antes de llevártelo a tu hogar.
Siempre sal de la casa primero, delante de tu perro. Esto le mostrará a tu perro quién ocupa el lugar del líder.
En los paseos, asegúrate de que tu perro no vaya delante, arrastrándote por las calles. En cambio, mantén a tu perro a tu lado o detrás de ti. Esto también le demostrará que tú eres la figura alfa.
Dale a tu perro algo para hacer antes de compartir con él tu comida, agua, juguetes o afecto. De esta forma, el perro aprende a ganarse las cosas. Por ejemplo, hazlo que cumpla con las órdenes de sentarse o quedarse quieto.
Reserva un presupuesto para circunstancias inesperadas, como gastos médicos y clases de entrenamiento. Un perro saludable y bien entrenado es una mascota maravillosa.
Un perro se adaptará mejor si su nueva familia aprende estas lecciones antes de su llegada. Recuerda: los perros no ansían un regalito lujoso o una cama, lo que necesitan es que tú seas su líder de jauría estable que le demuestre amor en la manera que ellos entienden.
Los perros usan la energía constantemente para comunicarse. La energía es eso a lo que yo llamo “existencia”; es quién y qué eres a cada momento. Los perros no se conocen entre sí por su nombre, sino por la energía que proyectan y las actividades que comparten. De la misma forma conocen a los humanos.
Como humanos, nosotros también nos comunicamos con energía, nos demos cuenta o no. Y, aunque intentemos persuadir, explicar y racionalizar todo el día, estas señales de energía son los únicos mensajes que les llegan a nuestros perros.
La primera energía que experimenta un cachorro después de nacer es la energía tranquila-firme de su mamá. Más adelante, el cachorro seguirá por asociación a un líder de jauría que proyecte la misma energía tranquila-firme. Como seguidores de la jauría, los perros devuelven una energía tranquila-sumisa que completa el equilibrio de la jauría. Es importante entender que la mayoría de los perros nacen sumisos, porque no puede haber muchos líderes de jauría.
Cuando un perro naturalmente sumiso vive con un humano que no lidera, intentará corregir el equilibrio de la jauría llenando el espacio que dejó la falta de un líder, según su interpretación. Así es como comienzan los problemas de comportamiento.
Para consolidarte como el líder de la jauría, debes proyectar una energía tranquila-firme constantemente. Si no entiendes qué quiero decir al hablar de energía tranquila-firme, piensa en Oprah Winfrey. Ella es una persona tranquila y firme en el mundo humano. Este equilibrio natural (liderazgo tranquilo-firme con comportamiento tranquilo-sumiso) fomenta la estabilidad y crea un perro equilibrado, centrado y feliz.
Muchos de mis clientes dicen que sus perros son sus almas gemelas o sus bebés, pero los perros destrozan los muebles y los arrastran por todo el vecindario cuando salen de paseo. El cliente le ruega al perro que se comporte, lo zalamerea y le ofrece regalitos sin cambios en el comportamiento del perro.
¿Por qué? Los perros son animales, responden al liderazgo tranquilo-firme, no a los argumentos emocionales o a las negociaciones. Si tú tienes un perro en tu vida, es importante que entiendas cómo permitirle vivir de manera equilibrada y lograr un estado mental saludable.
Los perros se encuentran en una situación extraña al vivir con los humanos. En su hábitat natural, los perros no necesitan de los humanos para conseguir su equilibrio. Tienen un líder de la jauría, trabajan por su comida y viajan en grupo. Pero cuando los introducimos en nuestro mundo, tenemos que ayudarlos a lograr el equilibrio satisfaciendo sus necesidades como ocurre en la naturaleza.
¿Cómo se logra esto? Mediante mi fórmula de satisfacción: ejercicio, luego disciplina y, finalmente, afecto. Como el líder humano de la jauría, es tu deber establecer las reglas, las barreras y los límites y proyectar siempre una energía tranquila-firme.
Cuando satisfagas a tu perro a nivel primitivo como lo determina la naturaleza, te sentirás en sintonía con tu perro y te conectarás con él más profundamente.. Antepón las necesidad de tu perro y hazte responsable de su estado mental. ¡Sólo así experimentarás todo el amor que tu perro tiene para darte!
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