martes, 21 de diciembre de 2010

medicina canina

GERONTOLOGIA: Ciencia médica que estudia la fisiología y patología del individuo al envejecer.

Los perros de talla pequeña y mediana son considerados viejos o gerontes a partir de los 10 años, y a los 7 años los de talla grande y gigante.

¿Cuáles son algunos signos de envejecimiento?

1) Disminuye la capacidad de regeneración de los tejidos, tardando más en cicatrizar las heridas.

2) Disminuye la capacidad de combatir infecciones.

3) Aumenta la incidencia de enfermedades como el cáncer.

Las propiedades inmunomoduladoras de los nucleótidos son fundamentales para el organismo en situaciones en que la respuesta inmunitaria está comprometida, pues garantizan la proliferación de linfocitos B (producción de anticuerpos), linfocitos T y macrófagos (actividad fagocitaria)

“Los nucleótidos son los únicos agentes inmunomoduladores (mejora la inmunidad) con amplio potencial restaurativo.” Comprobado experimentalmente:

gerontologiaFig. 1: Riñón de animal geronte. Se observa importante retracción glomerular con moderada desorganización de los componentes tubulares. Pérdida importante de las microvellosidades.

gerontologiaFig.2: Riñón de animal tratado con nucleótidos. Pocos cambios glomerulares; los túbulos se encuentran conservados, al igual que las microvellosidades ("ribete en cepillo")

Testículo de animal gergerontologiaFoto 3. Testículo de animal geronte. Puede observarse alteraciones en los túbulos, disminución del número de espermatogonias, espermatozoides.

gerontologia Fig. 4. Testículo de animal geronte tratado con nucleótidos. Estructura tubular poco modificada con alta concentración de espermatozoides.

gerontologiaFig. 5: Aorta de animal geronte. Cambios en la estructura con hialinización de las fibras musculares. Pérdida de la capa elástica.

gerontologiaFig. 6: Aorta de animal tratado con nucleótidos. No se observa la hialinización de las fibras elásticas ni musculares. Preservación de la estructura histológica.

Diagnóstico de la atopia canina

Caracteres primarios
Prurito
Morfología y distribución típica:
(1) facial o digital
(2) liquenificación de la superficie flexora de la articulación tarsal y/o la superficie extensora de la articulación carpal
Dermatitis crónica o crónica recidivante
Historia familiar o individual de atopia
Predisposición de raza

Caracteres secundarios
Aparición de los síntomas antes de los 3 años
Eritema facial y queilitis
Conjuntivitis bilateral
Foliculitis superficial estafilocócica
Xerosis
Hiperhidrosis
Positividad a la prueba intradérmica inmediata
Aumento de IgE específica de alergeno

En perros, el diagnóstico de la atopia se basa en la presencia en el paciente de una serie de signos clínicos y epidemiológicos. Aunque nunca se ha llegado a demostrar su validez con ensayos científicos, clásicamente se ha usado la propuesta que realizó Willemse (1986), basándose en los criterios que se definieron para el diagnóstico de la atopia en medicina humana. En resumen, para que un perro se considere atópico necesita presentar al menos 3 caracteres principales y 3 secundarios (ver tabla).

Recientemente se ha propuesto una redefinición de los criterios diagnósticos para la atopia humana. En base a ello, Prélaud y col. (1997) han llevado a cabo en perros un estudio preliminar en el que observan la presencia de nuevos signos diagnósticos como la pododermatitis eritematosa bilateral, el eritema auricular bilateral y la queilitis, éste último considerado como carácter menor en los criterios de Willemse. Igualmente comprueban la falta de relación entre atopia y la presencia de pioderma, seborrea o frente predisposición racial, concluyendo que se hace necesario un estudio que compruebe la eficacia y reproductibilidad de los signos propuestos en el diagnóstico clínico de atopia.

Una vez que se ha llegado al diagnóstico, si se desea establecer un tratamiento de desensibilización del paciente, se necesita determinar qué alergeno(s) son los responsables del proceso. Para ello desde hace años están disponibles los tests de intradermorreacción, los cuales presentan una serie de limitaciones importantes: se deben suprimir previamente los tratamientos establecidos con corticoides y/o antihistamínicos, no se pueden realizar en animales con una dermatitis extensa y severa, se necesita rasurar una parte importante de la capa del animal, etc.

Otras novedades en terapéutica dermatológica

Es costumbre en los Congresos Mundiales o Continentales que una de las conferencias dedicadas a dermatología aborde, de manera más o menos extensa, los nuevos fármacos utilizados. Evidentemente, entre ellos se incluyen los antibióticos, antifúngicos, antiparasitarios, etc, o sus nuevas aplicaciones. En esta actualización nos centraremos en aquellos otros productos que se vienen utilizando desde hace relativamente poco tiempo en otras enfermedades cutáneas menos frecuentes, usando como base alguna de estas conferencias recogidas en las actas de Congresos celebrados en los últimos 2 años (Irhke, 1996; DeBoer, 1997; White, 1996 y 1998a). Debemos destacar que algunos de los principios se describen hace ya más de un lustro, si bien su uso puede ser relativamente restringido.

Mupirocina (Irhke, 1996)

El uso de antibióticos tópicos es poco usual en pequeños animales porque sólo tienen utilidad práctica en aquellos casos en que las lesiones son muy localizadas, sean superficiales o profundas. Sus principales indicaciones son las furunculosis interdigitales, el acné canino y felino, y la pioderma de los callos o puntos de presión.

La mupirocina (Bactrobán, Plasimine) es un nuevo antibiótico tópico que tiene como característica principal, respecto de otros antibióticos tópicos, el poseer una capacidad superior de penetración en la piel, lo que permite que alcance concentraciones elevadas y actúe en este caso como bactericida. Su espectro de acción se dirige principalmente hacia las bacterias Gram positivas, incluyendo al Staphylococcus intermedius, que es el microorganismo que participa con más frecuencia en las piodermas caninas.

Se recomienda una aplicación cada 8-12 horas, evitando el contacto con las mucosas.

Retinoides sintéticos (Guaguère, 1994; Kwochka, 1995; Power e Ihrke, 1997; White, 1996 y 1998a)

Los retinoides comprenden un grupo de vitaminas A naturales (retinol, retinal, ácido retinoico) y sus derivados sintéticos: isotretinoína (Roacután), etretinato (Tigasón), acitretina, y tretinoína (Acnisdín retinoico). Estos derivados se usan actualmente en algunas alteraciones de la queratinización.
Los retinoides orales tienen características diferentes y sus usos van dirigidos en el caso de la isotretinoína principalmente frente a alteraciones de las glándulas anexas de la piel; y en el caso del etretinato y la acitretina, metabolito activo del anterior, en trastornos de la queratinización folicular y epidérmica (ver tabla). Como norma, la dosis utilizada en ambos fármacos es de 1 mg/kg y día, repartida en una o dos tomas; pudiendo incrementarse la dosis al doble en algunos casos más severos. En un futuro la acitretina sustituirá al etretinato, ya que es mucho menos tóxica por eliminarse mucho más rápidamente del organismo.

Enfermedad Retinoide usado Efecto
Ictiosis ambos remite en 2 meses; posteriormente se administra en días alternos
Seborrea idiopática
del cocker spaniel
etretinato mejoran en 2 meses los casos leves y en 4-6 meses los severos
Adenitis sebácea ambos en conjunto un 60-70% de los perros mejoran con algún retinoide;
la isotretinoína funciona en un 50% de los casos;
en razas de pelo largo se prefiere el etretinato, con éxitos similares del 50%
Síndrome de comedones
del schnauzer
isotretinoína
remite en 3-4 semanas; posteriormente se administra en días alternos
Displasia folicular
etretinato en algún caso ha mejorado algún paciente (en unos 30 días)

La tretinoína se formula como tópico para su uso en lesiones localizadas: hiperqueratosis nasal idiopática, acné, hiperplasia de la glándula caudal. Se utiliza al 0,05% (en felinos se usa al 0,01-0,025% para evitar irritaciones), aplicándose inicialmente cada 12 horas, y una vez controlado el proceso según se necesite en cada caso.

Uno de los mecanismos que justifican el efecto de los retinoides en los trastornos de la queratinización es que controlan la diferenciación y proliferación epitelial e inducen sobre la piel un adelgazamiento del estrato córneo, lo que reduce su adhesión; además se sabe que también poseen efectos antiinflamatorios.

Aparentemente estos productos tienen a su vez actividad antitumoral, usándose en el linfoma cutáneo la isotretinoína a dosis de 3-6 mg/kg cada 24 horas, observándose que alarga la vida en un 50% de los casos, y el etretinato, a dosis de 1,25-1,5 mg/kg cada 24 horas; también se ha usado el etretinato (1-2 mg/kg cada 24 horas) en el epitelioma cornificante intracutáneo múltiple, y en otros tumores epiteliales o foliculares benignos, con respuesta en unos 45 días.

Finalmente el etretinato (2 mg/kg cada 24 horas) se ha usado en lesiones pretumorales inducidas por el sol, disminuyendo la probabilidad de que se desarrolle el tumor, y con éxito parcial en carcinomas de células escamosas inducidos por el sol.

En perros, el principal efecto secundario de los retinoides administrados vía oral es que son teratogénicos, no siendo deseable su uso en animales con aptitud reproductora, ni siquiera en machos ya que afecta a la espermatogénesis. Los animales tratados deben retirarse de la reproducción hasta 36 meses tras su uso, principalmente con el etretinato, ya que se almacena en la grasa corporal, desconociéndose el tiempo que tarda en eliminarse del organismo.

En gatos el uso de retinoides está menos extendido y la experiencia en su administración es bastante limitada. Aparte del uso de tretinoína tópica en el acné felino, se ha citado que puede ser útil la isotretinoína en casos de acné resistente a otros tratamientos, a dosis de 10 mg/gato al día. Al igual que en perros, en lesiones preneoplásicas inducidas por el sol se usa etretinato (10 mg/gato cada 24 horas), y en el linfoma de células T la administración de isotretinoína o etetrinato, a la misma dosis que en el caso anterior, parece ser paliativa, aunque no curativa.

Calcitriol (Kwochka, 1996)

El calcitriol (Rocaltrol Roche) es un análogo de la vitamina D3 que se ha mostrado efectivo en el control de casos intensos de seborrea idiopática del cocker spaniel (disminución de la alopecia y de las escamas oleosas) cuando se administra a la dosis de 10 ng/kg cada 24 horas, lo más lejos posible de la principal ingesta del día (White, 1996 y 1998a). En el caso del cocker spaniel el tratamiento es eficaz en 2 de cada 3 casos, mientras que en las seborreas de otras razas la eficacia se cifra en 1 de cada 3 casos. Se recomienda que en tratamientos a largo plazo se controle la calcemia periódicamente.

Tetraciclina + nicotinamida

La combinación de tetraciclina y nicotinamida ha mostrado ser muy eficaz en el manejo del lupus eritematoso discoide del perro, controlando 2 de cada 3 casos cuando se administran ambos fármacos cada 8 horas a la dosis de 500 mg en los perros mayores de 10 kg, y de 250 mg en los de menos de 10 kg (White y col, 1992). La mejoría es visible en 4-8 semanas (White, 1998b). Una vez controlado el proceso, en algunos casos se puede bajar a una o dos dosis diarias (White, 1998b).

En un primer estudio, distintos casos de pénfigos foliáceo y eritematoso, y de penfigoide bulloso, mostraron una mayor resistencia al tratamiento, siendo controlados sólo 1 de cada 4 animales tratados (White y col, 1992). Actualmente (White, 1986 y 1998a) se cita que esta combinación farmacológica pudiera ser útil en el manejo de piogranulomas estériles y de la onicodistrofia idiopática.

El mecanismo de acción de esta combinación terapéutica se desconoce, aunque se ha propuesto que suprime la quimiotaxis y evita la liberación de proteasas de los leucocitos, entre otras acciones.

Tradicionalmente se consideraba que el lupus eritematoso discoide también se controlaba con corticoides tópicos y vitamina E oral (200-400 UI/perro cada 12 horas); sin embargo recientemente se ha afirmado que esta combinación no consigue el efecto deseado (White, 1998b).

A su vez, últimamente se ha descrito que la suplementación con ácidos grasos , a las dosis recomendadas por los fabricantes, pudiera ser útil en el tratamiento del lupus eritematoso discoide y de la onicodistrofia lupoide (White, 1998a).

Pentoxifilina (Irhke, 1996; DeBoer, 1997; White, 1996 y 1998a)

La pentoxifilina (Elorgán, Hemovás) en una metilxantina que parece muy prometedora en el control de varias dermopatías de difícil manejo hasta ahora. Entre los procesos en los cuales se considera que puede ser útil se citan: atopia, alergia de contacto, dermatomiositis, dermatosis ulcerativa del collie y shetland, eritema multiforme, dermatosis marginal auricular idiopática, y alopecia inducida por la vacunación antirrábica. En la patogenia de muchos de estos procesos se observa la existencia de una vasculitis.

Una de las propiedades que justifica la acción de este fármaco es que inhibe la producción del factor alfa de necrosis tumoral, lo que implica una atenuación de la vasculitis y de la intensidad de los infiltrados inflamatorios tisulares que se producen en algunas de estas enfermedades.

La dosis oral preconizada es de 10 mg/kg cada 12-24 horas, aunque hay autores que la administran cada 8 horas en base a la corta vida media de la pentoxifilina. El efecto beneficioso tarda de 1 a 4 meses en manifestarse, siendo raros los efectos secundarios, incluso en tratamientos de larga duración.

Como ejemplo, en el caso de la alergia de contacto, la dosificación cada 12 horas suprime completamente la reacción alérgica, mientras que la administración cada 24 horas sólo lo hace parcialmente (Marsella y Kunkle, 1996).

Interferón alfa

En gatos se ha usado el interferón alfa (Intrón A) en el tratamiento de la úlcera indolente, a la dosis de 60-120 U/día, VO o SC, e incluso superior: 1-2 millones de unidades por m2 (290 a 580 mil unidades en un gato de 5 kg), vía SC, 3 veces a la semana durante 6 semanas (White, 1998c).

También se ha utilizado en perros vía SC en el tratamiento del linfoma cutáneo de células T y en casos intensos de papilomatosis oral o cutánea, a la dosis de 1,5-2 millones de unidades por m2, 3 veces a la semana (White, 1996 y 1998a).

En cualquier caso, el precio del fármaco hace prohibitiva la terapia.

Clorambucilo

Además de su uso en dermopatías autoinmunes del gato, como el pénfigo foliáceo, parece ser que el clorambucilo (Leukerán) también es eficaz en algunos casos de granulomas eosinofílicos felinos severos y recalcitrantes, frecuentemente administrado junto a corticoides, a la dosis de 0,1-0,2 mg/kg y día, pasando a días alternos cuando se controla el proceso, y disminuyendo la dosis lo más posible si se mantiene a largo plazo (White, 1998c).

También se ha citado el uso de griseofulvina, por sus propiedades antiinflamatorias, en el tratamiento del complejo granuloma eosinofílico felino, a dosis de 12,5 mg/kg cada 12 horas, administrada con alimento, durante 1 mes (White, 1998c).

Misoprostol (DeBoer, 1997)

El misoprostol (Cytotec) es un análogo de la PGE que inhibe la infiltración celular en la piel de las personas atópicas, por lo que se ha ensayado en 18 perros, encontrando en la mitad de ellos una mejoría mayor del 50% en los signos clínicos, aunque un tercio de los animales manifestaron efectos secundarios digestivos (diarrea, vómitos) leves. La dosis utilizada fue de 6 ug/kg cada 8 horas, durante 1 mes.

Melatonina (Paradis, 1998)

La melatonina es una hormona que está implicada en el control neuroendocrino, dependiente de fotoperíodo, de la muda y del color de la capa de muchos mamíferos. En base a esto, pudiera ser útil en el control de la alopecia estacional de los flancos, aplicada dos meses antes de iniciarse la época de la caída del pelo.

La melatonina también ha funcionado en las alopecias con patrón de distribución (Paradis, 1996), observándose que el pelo vuelve a crecer tras mes y medio desde el inicio del tratamiento, siendo máximo el crecimiento a los 3-4 meses del comienzo. Las dosis utilizadas en este último caso han sido 1-3 implantes SC de 12 mg de melatonina por perro (algunos animales tuvieron granulomas estériles en el lugar del implante), o 5 mg melatonina VO cada 24 horas durante 30 días. Debido a la corta vida de la melatonina, en caso de administrarse per or, tal vez sería preferible una dosis total de 5-6 mg cada 8 horas.

Igualmente se considera que la administración de melatonina puede ser prometedora en el manejo de otras displasias foliculares (White, 1998a).

Fármacos antidepresivos (Shanley y Overall, 1994; White 1996 y 1998a)

La dermatitis acral por lamido idiopática generalmente se atribuye a un trastorno del comportamiento en el cual el perro sufre ansiedad. En estas circunstancias el animal se lame para tranquilizarse: el lamido estimula las terminaciones nerviosas de la piel, enviando la información al encéfalo, liberándose a nivel cerebral ß endorfinas, las cuales provocan este estado de sosiego.

En estos pacientes se han utilizado numerosos fármacos vía oral (ver tabla), incluyendo antidepresivos tricíclicos, especialmente los inhibidores de la recaptación de la serotonina (amitriptilina, clomipramina), otros inhibidores específicos de la recaptación de serotonina (fluoxetina), y antagonistas opiáceos (naltrexona) por ser bloqueantes de las endorfinas; a su vez, la administración de sustitutos de las endorfinas, como los opiáceos (hidrocodona), puede disminuir el deseo del paciente por liberar dichas endorfinas, ayudando a eliminar el comportamiento lesivo.

Fármaco Dosis Éxitos comunicados
Amitriptilina (Tryptizol) 1-2 mg/kg cada 12 horas 30%
Clomipramina (Anafranil) 1-3 mg/kg cada 24 horas
0,25-1 mg/kg cada 24 horas (Paterson, 1996)
66%
80%
Fluoxetina (Prozac) 1 mg/kg cada 24 horas (máx 40 mg/perro) 20%
Hidrocodona 0,25 mg/kg cada 8 horas 50-75%
Naltrexona (Antaxone) 2,2 mg/kg cada 12-24 horas
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